“Todo en Río es colorido y todo es mucho”, declara Hebe Uhart, desbordada por el movimiento constante, el ruido ambiente, mareada por el calor, la playa, los bailes. La vida en Río es tan intensa que ella no puede evitar verse envuelta en esos tumultos que “hacen que uno se sienta un cuerpo participando de algo corporativo, grupal”. Si en la visión de Domingo F. Sarmiento prima la exclusión de quien se siente fuera de algo que lo fascina y supera, en Uhart es invitación a la fiesta de los sentidos, a formar parte de manera involuntaria pero dichosa de las comparsas de carnaval.
Más de un siglo y medio separa el texto sobre Río de Janeiro que Hebe Uhart publicó en Viajera crónica (2011) del que Sarmiento incluyó en sus Viajes en Europa, África y América (1849). Sin embargo, en las imágenes que cada uno construye de la ciudad carioca hay puntos de interés comunes y una cierta mirada cautivante y desprejuiciada que más que describir la ciudad, la llena de interrogantes.